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jueves, 18 de marzo de 2010

ASCENSO AL PICO DEL NEVERO - VALLE DEL LOZOYA

Es bonito observar como aún quedan sitios en los que, a priori, poder perderse una mañana.


Y cuantas conversaciones con amigos y conocidos acerca de los viajes que unos y otros deseamos. Y siempre hay alguien que dice: "Mucho viajar al extranjero y no conocemos España".

Aún llevando razón esta afirmación, cada uno elige dónde quiere viajar y qué lugares quiere conocer en sus vacaciones o en su tiempo libre. Faltaría más...

Pero esta reflexión no va por ahí... No se trata de elegir un lugar donde pasar las vacaciones, no se trata de aprovechar ese puente para viajar a lugares alejados o distantes que no puedes visitar en menos tiempo, no...

Este domingo pasado, 14 de Marzo, hemos subido al Pico del Nevero. Y digo hemos porque se unió a esta "aventura" mi compi de curro Jose Carlos, además de quedar con Tomy en Lozoya.

Me levanté a las 6.30 de la mañana (habíamos quedado a las 8.15 para desayunar en Lozoya) e iniciar la ruta a las 9 con la gente de GR10. Parecíamos británicos, todo puntualidad, todo como habíamos planeado, una mañana espectacular con una luminosidad sorprendente ya desde primera hora. El día promete..........



La ruta, sencillamente espectacular....... Con las raquetas puestas desde el inicio, ascención continua desde el Area Recreativa de las Lagunillas (1700mts) en el Puerto de Navafría por la ladera de la montaña. Atravesamos pequeños arroyos, notamos enormes ramas de árboles que cual alfombras están escondidas bajo la nieve. Las raquetas nos dan seguridad y nos permiten avanzar con rapidez. El ascenso se vuelve duro para llegar a la Peña del Cuervo, magnifico mirador del valle del Lozoya ya a 2000mts, de altitud.



El avance se vuelve más técnico y dificultoso, hay que avanzar con cuidado por la empinada ladera y, en las inmedicaciones de la Peña, con hielo, hay que extremar las precauciones y clavar los dientes delanteros de la raqueta, con el consiguiente desgaste fisico para avanzar.


Desde la Peña del Cuervo, el ascenso se vuelve lento y zigzageante, no podemos ascender en linea recta al usar las raquetas y debemos compensar la inclinación para evitar que las raquetas se rompan con la torsión provocada por el terreno.


Tras un rato de ascenso, llegamos al cordal que nos lleva, ya en suve y facil ascenso hasta la cumbre del Pico del Nevero, desde donde tenemos unas vistas y unas perspectivas magnificas de toda la Sierra de Guadarrama, Somosierra, Madrid a la Izquierda, Segovia a la derecha. Las vistas del valle del Lozoya son indescriptibles, observando con clarida la linea de cumbres que dan nombres a La Cuerda Larga, Peñalara, Bola del Mundo, Mondalindo y las Sierras de la Cabrera.



El viento que normalmente siempre hace en el Nevero hace que no podamos estar mucho tiempo allí pues el frío comienza a hacerse notar aunque el cielo está completamente despejado. Es muy habitual en la zona los bancos de niebla pero hoy el día resulta espectacular.



Comenzamos el descenso hacia el Puerto de Navafría por el Cordal, ruta habitual de ascenso al Nevero desde el Puerto por ser mucho mas asequible fisicamente y en la que comenzamos a encontrarnos con multitud de montañer@s de todas las edades y condiciones que se dirigen al Nevero mientras nosotros desdendemos.



Todos estamos sorprendidos de lo rápido que hemos realizado la ruta y nos entra la duda de parar a comer o esperar a terminar la ruta. Decidimos comer y paramos justo encima de la zona que da nombre a las Lagunillas, ahora nevadas pero que en verano permitirán el baño a los valientes que decidan meterse en ellas.



Esta zona, con vistas espectaculares del circo glaciar, bien merece una visita en verano ya que desde el Puerto es apenas una excursión de media hora, una hora a lo sumo con los enanos.



Tras comer, en media hora de bajada entre arboles, con la nieve espectacular, llegamos de nuevo a los coches, orgullosos del madrugón, con una nueva experiencia muy enriquecedora, habiendo aprendido nuevas tecnicas de progresión en montaña y con la sensación de haber aprovechado este domingo.





Este es solo uno de los miles de lugares que tenemos en Madrid para disfrutar de la naturaleza cualquier mañana de domingo del año. Pero este tiene un encanto especial. Es menos conocido. No está masificado.

Puedes disfrutar de la montaña sin tener que discutir con nadie. El inconveniente? El mismo que para toda la sierra. hay que madrugar para poder aparcar, especialmente en el Puerto de Navafía ya que no tiene parking y las plazas "legales" para aparcar son muy reducidas.

Recomiendo este Puerto y sus alrededores para pasar una tranquila mañana de nieve en familia, con los niños, sin necesidad de ascensos. Mucha nieve, nieve de calidad, en un entorno maravilloso. Lo único negativo la falta de infraestructuras, tan solo un albergue en el que poder tomarte un café, pero, al contrario, seguro que ese es el encanto.... no?





Y el valle del Lozoya merece capitulo aparte. Cada vez me tiene más "enamorado". Lo considero un lugar idilico donde tener una segunda residencia. Lo visitaremos en Junio.... ¿Quién se apunta?


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